Muchos son los que al escuchar la palabra “abundancia” la asocian inmediatamente con dinero, con cosas materiales, casas, carros, ropa, lujos…
Si buscamos su definición, abundancia significa: “gran cantidad de algo”, también tiene otro significado “prosperidad y buena situación económica”.
Detengámonos en la última definición “prosperidad Y buena situación económica”, la palabra “y” hace énfasis en que la abundancia no es solo cantidad, es “calidad” y “cantidad”.
¿La Abundancia es “cantidad” o “calidad”?
Cuando hablamos de abundancia y visualizamos la abundancia, no hay que hacerlo solo en términos de cosas materiales y dinero, pero ¿por qué?
La abundancia se trata de un equilibrio, o una dupla equitativa entre la cantidad y la calidad, y cuando hablamos de equitativa nos referimos a que no es abundancia tener mucho dinero pero sin buena salud, amistades, felicidad, prosperidad, paz… eso es SOLO tener dinero.
Abundancia es más que dinero y materialismo. Se trata de que puedas tener la libertad financiera que tanto deseas, sin depender de un sueldo mensual que gastas en pagar deudas, pero que también esa libertad financiera venga acompañada de amor, paz, bienestar, salud, felicidad plena.
Y esto no viene solo por “poseer dinero” o cosas materiales, ya que el dinero no compra la plenitud, ni las relaciones verdaderas, ni la paz mental.
Todo esto llega cuando tu frecuencia mental y espiritual están conectadas con el amor, la armonía y la abundancia del Universo; esa que es una fuerza de donde sale todo lo positivo, todo lo bueno que te mereces, de donde sale la prosperidad financiera, pero también la abundancia que te llena de luz, de bienestar, prosperidad y felicidad.
Buscar el dinero no es abundancia
Querer tener dinero por sobre todas las cosas y dejar de un lado la búsqueda de la prosperidad, el amor y el bienestar no define a una persona abundante, puede ser tal vez una persona adinerada, más no un ser abundante.
Un ser abundante se nutre de todas las fuerzas positivas a su alrededor, porque sabe que lo material es pasajero, pero el espíritu se alimenta de todas aquellas cosas bonitas que muchas veces damos por sentado: una buena amistad, el amor de tu pareja o familia, la armonía con la naturaleza y los seres que te rodean, la sonrisa de alguien al que ayudas sin esperar nada a cambio, un abrazo sincero, etc.
Cuando estás conectado(a) de corazón con toda esta energía, todo lo bueno para ti se te multiplica y comienza a llegar en “cantidad”, y esa es la verdadera “abundancia”.
¿Y cómo se consigue todo esto?
¡Desde la frecuencia de la abundancia! Tú puedes conectar tu mente y espíritu siempre a la fuente de la abundancia, a la fuente de la energía universal que te dará todo lo que deseas si eres capaz de visualizarlo y vibrar cada día en esa misma frecuencia.
En lugar de decir “no tengo” di “lo tengo todo”, el lugar de decir “estoy solo(a)”, di “la abundancia siempre me acompaña”, en lugar de decir “nadie me quiere”, di “tengo amor en abundancia”.
Mientras pienses, sientas y vibres en la misma frecuencia de la abundancia, comenzarás a atraerla a tu vida, pero no solo en el ámbito económico, sino en cada aspecto de tu vida, porque recuerda que somos un todo, somos alma, mente y corazón.
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