Cuando oyes hablar de personas exitosas, probablemente lo primero que te viene a la mente son millonarios, atletas, artistas… pero ¿sabías que esas personas trabajaron en una mentalidad exitosa?
Nadie nace con su destino definido, ni las personas exitosas tienen una estrella en la frente que los predispone a ser exitosos, ni el éxito tiene que ver con dinero o poder. Todas estas son creencias preconcebidas en nuestra mente sobre lo que es o debería ser el éxito.
Las personas exitosas provienen de todo tipo de circunstancia, entorno o situación, pero lo que tienen en común es la programación o transformación de su mente para alcanzar lo que desean.
El éxito se alcanza con esfuerzo, sudor y perseverancia, y son aquellas personas con una mentalidad fuerte, capaz de lidiar con el fracaso, con las opiniones negativas de los demás y los obstáculos, las que terminan logrando sus metas.
Pero ¿cómo se puede tener una mente así de fuerte?
4 consejos para transformar tu mente en una mentalidad ganadora:
1- Identifica tus objetivos: primero que nada escribe cuáles son tus objetivos, tenlos muy claros para que así puedas evitar que cualquier excusa u obstáculo te haga desistir de lo que quieres. Cuando se tiene muy claro lo que se quiere, se combaten las excusas y se superan los obstáculos.
2- Identifica las excusas: solo tú puedes identificar cuáles son esas excusas que siempre te paralizan o te hacen posponer las acciones que te van a llevar a alcanzar tus metas. Si sabes que te gusta posponer las cosas, crea el hábito de no dejar mañana las tareas que sabes que tienes que hacer hoy.
Si sabes que quieres ver esa película o esa serie que tanto te gusta, ponte la norma de que lo harás después de hacer las cosas que sabes que tienes que hacer, de esta forma, irás creando el hábito de trabajar primero y recompensarte después.
3- Sal de tu zona de confort: mientras sigas haciendo las mismas acciones, probablemente seguirás teniendo los mismos resultados, por eso es necesario que hagas esas cosas que no quieres hacer o que te sacan de tu zona de confort, de esta manera sabrás que realmente estás trabajando por lo que quieres.
Probablemente buscarás excusas para no hacerlo y permanecer en tu zona de confort, pero como puedes leer en el punto dos, debes identificar esas excusas y superarlas.
4- Crea hábitos y mantenlos: una vez que hayas logrado poco a poco tus objetivos y veas que sí puedes realizar, poco a poco las actividades que te llevarán hacia tus metas, es importante que tengas presente esa sensación de logro, de satisfacción, para que puedas mantener la motivación y el hábito de trabajar para alcanzar el éxito que deseas.
Es importante que mientras vayas tachando metas de tu lista, sigas escribiendo nuevas, para que de esta manera sigas cultivando el hábito de alcanzar el éxito.
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